
Resumen: Un día, una niebla se extendió por todo el mundo. Y en la niebla, empezaron a aparecer monstruos. * Do Ha-yeon miró al hombre frente a ella en silencio. Cabello negro cuidadosamente recortado, una impresión fria y urbana. El traje que vestía era terriblemente bueno, tal como se imaginó hace unos años que se vería cuando saliera a la sociedad. Sin embargo, en una realidad diferente a la imaginada, la punta del cañón apuntaba a su pecho. "Sonrisa." "Tengo la mala costumbre de hablar con una persona mayor a la que no he visto en mucho tiempo". "Riete antes de disparar". "Ha Yeon-ah". Al final, una sonrisa se extendió lentamente por el rostro del hombre, y Do Ha-yeon, que vio esa sonrisa, levantó el arma y apuntó a su frente. "Eres un monstruo." "Te reiste, asi que ¿por qué lo dudas?" Do Ha-yeon se rió. "Myungwoon no me sonrie".