Resumen: "No hay cosa más terrorífica que la vejez", fue el primer pensamiento de la Rosa al ver al hombre de aspecto gusanoide con quien tendrá que vivir a cambio de cuidarlo. Se transformará así en la nueva inquilina de una casa silenciosa, como en coma, de un suburbio tranquilo. No obstante, el anciano, que en un primer momento es tomado por senil, esconde un grotesco secreto. Y minada la tranquilidad por este descubrimiento, la estadía de la Rosa se irá convirtiendo poco a poco en un desesperante paseo por la casa de la risa.